LAS DEUDAS IRRECUPERABLES DE LA CAJA

Esta semana quedó conformada la Comisión de la Asamblea Legislativa que investigará la situación de la Caja Costarricense de Seguro Social. A la vez, quedó nombrada la Comisión que por parte de la Caja Costarricense de Seguro Social, ampliará el informe rendido por la Organización Mundial de la Salud. Esta vez esta última Comisión quedó integrada a gusto de la Casa Presidencial, o sea que no creemos que vaya a buscar culpables, sino soluciones de corto plazo para este grave problema.

Debido a la serie de limitaciones que tienen las Comisiones Legislativas, consideramos que ésta, a pesar de su integración, no servirá más que para ventilar un poco de la pestilencia que emana de esta institución y tal vez, para terminar de convencernos que la crisis que atraviesa en este momento la Caja, no surgió de un momento a otro. Con respecto a los culpables, somos todos nosotros. Para buscarlos, no tendríamos más que mirarnos en el espejo.

Todos nosotros hemos sido culpables de la forma poco acertada, por no decir indecente con que se ha manejado esta institución. Hemos visto esos casos y nos mantuvimos callados .Hemos recibido citas con especialistas a dos años plazo y solo una pequeña minoría ha recurrido a la Sala Constitucional para hacer valer sus derechos. Ahora los ineptos que manejan esta institución tratan de cobrar a la Sala, sus desaciertos financieros en su manejo o para decirlo más claro, sus actos corruptos que buscaban su destrucción. Por hoy vamos a analizar el papel que han jugado las sociedades anónimas en el saqueo a la Caja Costarricense de Seguro Social.

 La evasión de las sociedades fantasma:

 Uno de los aspectos por los que muchas de las deudas de la Caja son incobrables es precisamente porque se permitió la inscripción como patronos a sociedades fantasmas. Este artificio fue usado por empresas constructoras, universidades privadas y otros. El procedimiento es sencillo. Se compra a un notario una sociedad ya creada, con una junta directiva de testaferros se le dota de un domicilio legal y se contrata al personal. Esa empresa le vende los servicios profesionales a otra, por ejemplo, en la lista de empresas que tenemos en nuestro poder, aparece Administradora Docente del Cerro S.A., la cual durante muchos años le vendió los servicios de personal administrativo y docente a una universidad privada. Esta empresa no tiene activos y la universidad privada, verdadera evasora de la Caja, saldrá libre de cualquier cargo que se haga contra ella. La forma de combatir esta evasión es muy sencilla. Reformar la Ley de la Caja, en el sentido de que cuando una sociedad contrata los servicios profesionales de otra, debe velar porque los empleados se encuentren en planilla. Caso contrario, será corresponsable de los perjuicios causados a la Seguridad Social. Las solución es fácil, pero dudamos que se haga porque los intereses involucrados son muchos.

Las sociedades en Quiebra:

 Varias de las sociedades que aparecen en la lista de morosos son sociedades que hace varios años se declararon en quiebra. Sería interesantes averiguar si los funcionarios de la Caja, responsables del cobro a estas instituciones, hicieron alguna gestión para recuperar las deudas que estas tenían con la Caja. Si lo hicieron y no se recuperó nada, estas deudas deben ser liquidadas de inmediato, porque tenerlas registradas y lo más grave, seguir registrando intereses y multas sobre sumas irrecuperables, podría constituir una manejo ilícito de información financiera, para esconder el verdadero estado de la entidad. Ahora, si los funcionarios de la Caja no hicieron absolutamente nada, y no se presentaron a la quiebra a reclamar los intereses de la Caja, son responsables de incumplimiento deberes y deben responder de sus actos ante los Tribunales de Justicia. También si se determina que los ciento ochenta y cinco mil millones de colones que aparecen como cuentas por cobrar, contienen registros de operaciones irrecuperables y son obra de la contabilidad creativa, la División Financiera deberá de dar cuenta de estos actos.

 Las sociedades de políticos y familiares:

Hace pocos meses se determinó la falta de interés de la Caja Costarricense de Seguro Social en cerrar las empresas propiedad del político social cristiano, Ramón Aguilar Facio. Fue por las gestiones de un ciudadano particular que los funcionarios de esta institución se vieron casi que obligados a proceder al cierre de Funeraria Montesacro y Funeraria Polini, También entre la lista de empresas morosas aparece una de la cual es accionista un hermano del político Marco Vinicio Ruiz. Hoy nos han informado que, según se rumora, la nueva Ministra de Salud también es patrona morosa. Sería interesante que alguien hurgara esta lista y diera a conocer al país, los nombres de los políticos que, escudados detrás de la fachada de una sociedad anónima han procedido a defraudar a la Caja Costarricense de Seguro Social. Repetimos, la culpa es de todos nosotros, debemos seguir denunciando, para que este icberg de corrupción, del que apenas conocemos una pequeña parte quede por fin al descubierto.