GUANACASTE,CORRUPCION Y ENTREGUISMO

La Provincia de Guanacaste, zona turística de Costa Rica, ha tenido la desgracia de ser, primeramente propiedad de latifundistas ganaderos y arroceros, que se encargaban de elegir a sus autoridades locales. Posteriormente, por tener las playas más codiciadas del país, se ha enfrentado  al flagelo de las municipalidades corruptas  cuyos regidores no han dudado en vender a hoteleros y desarrolladores  de proyectos, la milla marítima a pesar de ser esta propiedad inalienable de los costarricenses.

La peor paradoja es que a pesar de albergar la provincia, los proyectos urbanísticos más caros del país, encierra también las zonas de mayor pobreza, ya que los guanacastecos, otrora propietarios de pequeñas parcelas, las han vendido y hoy son esclavos de las grandes empresas transnacionales, y tienen que disputarse salarios miserables y condiciones de vida infrahumana, con los nicaragüenses  que en busca de trabajo han cruzado la frontera.

Uno de estos casos es el ocurrido en la construcción de un hotel de playa de la Cadena Hotelera RIU, empresa española que indica en su página web, “En RIU nos importa el medio ambiente”. No sabemos hasta que punto esto será cierto, pero si podemos afirmar que el ser humano les importa bien poco a estos nuevos conquistadores españoles. Hace varios meses, por las condiciones de hacinamiento y la alimentación indecente que se le daba a los trabajadores, un trabajador nicaragüense murió. Según narra su viuda la ayuda que recibió de parte de los amos españoles fue entregarle el cuerpo en la frontera de ambos países, envuelto en bolsas de plástico.

Parece que la política de los encomenderos del tiempo de la colonia persiste en Guanacaste. En esa oportunidad se usó como pretexto a la Santa Madre Iglesia, ahora al dios Mercado.

Si bien en este caso,  la industria hotelera que parece que le importa mucho el medio ambiente, pero poco el ser humano, fue el principal culpable también son responsables solidariamente las autoridades costarricenses tanto el Ministerio de Trabajo como el Ministerio de Salud, por su extremada complacencia, por no decir complicidad con estas empresas.

Por razones administrativas durante la época colonial la provincia de Guanacaste no pertenecía a Costa Rica, sus habitantes optaron por anexarse al resto del país pocos años después de la “independencia” de España. Por eso el escudo de la provincia tiene la leyenda “De la Patria por nuestra voluntad”, la cual debía ser cambiada por una que diga “De los extranjeros por la Corrupción de nuestros Políticos”

Porque Guanacaste ha desarrollado uno de los grupos políticos más corruptos del país, tanto a nivel de la Asamblea Legislativa, como a nivel de autoridades municipales. También como lo ha denunciado el periódico digital El País, la influencia de los grandes desarrolladores ha suscitado divergencias entre los grandes latifundistas de la provincia.

“La construcción de mega proyectos inmobiliarios y turísticos en la zona de influencia de playa Cabuyal, por unos dos mil millones de dólares, muestra la importancia otorgada por líderes políticos regionales de la provincia del Guanacaste, en el Pacífico norte de Costa Rica, a las papeletas municipales y legislativas, cita este medio digital

También está el proyecto Papagayo y otros cientos de pequeños y medianos hoteles construidos en la zona marítimo terrestre gracias a la corrupción de las autoridades municipales. Por eso, es importante el control de los concejos municipales de cantones estratégicos y la escogencia de diputados y diputadas fieles a esta política de entreguismo. Guanacaste se ha caracterizado porque al igual que en la Edad Media, los puestos de elección popular, se reparten entre pocas familias. En algunos casos hasta cinco miembros de la misma familia han sido diputados.

Uno de esos casos es el de la familia Román Ocampo. Luis Román ya fue diputado, su esposa María Ocampo es candidata al segundo lugar para una curul por el Partido Liberación Nacional y para terminar el nepotismo Eugenio, hijo de ambos es candidato a regidor por Liberia.

La avioneta de la corrupción:

Como parece que el poder de Eugenito podía hallarse en peligro, y alguien podía disputarle su puesto en la Asamblea Cantonal de su partido, acudió en su ayuda la actual vicepresidenta de la Asamblea Legislativa Maureen Ballestero Vargas y tomando una avioneta del Ministerio de Seguridad Pública, pidió un servicio de  taxi aéreo a la provincia de Guanacaste, participó en la asamblea cantonal y luego volvió al Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, donde tenía que tomar un vuelo internacional. El problema es que el escándalo de destapó y el abuso y la parcialidad del gobierno se hicieron patentes en forma inmediata.

La excusa de la diputada es una afrenta contra la inteligencia de los costarricenses. Según dice esta cínica funcionaria ella viajó en una avioneta propiedad del Estado, porque había dejado el pasaporte olvidado en su casa, fue a recogerlo y pasó a saludar a los miembros que estaban reunidos en asamblea cantonal. Claro, agregamos nosotros , también garantizó con su influencia y con su voto la elección de sus ungidos.

Ante la magnitud del escándalo, en forma farisaica, los hermanos Arias y su clon femenino, rasgaron sus vestiduras y protestaron por este acto de corrupción. Hipócritas, acaso no han dejado pasar actos peores sin pronunciar una palabra o bien defendiendo a sus autores como en el caso del diputado Fernando Sánchez.

Sobre este acto indecente hay que esperar la actitud que tomará el Tribunal Supremo de Elecciones. Si no retira de inmediato las credenciales a la diputada demostrará que es un instrumento dócil del Poder Ejecutivo y nos obligará a los costarricenses a defender los votos que obtengan los partidos no alineados con la mafia gobernante, por los medios que sea, ya que este poder del estado no tendrá credibilidad alguna ante los costarricenses. Es la oportunidad que tiene el Tribunal Supremo de Elecciones de reivindicarse o de prostituirse totalmente.

Un aspecto que deben meditar los guanacastecos es que la respuesta ante estos actos no es el abstencionismo. Esta actitud solo facilitará la elección de mas Maureens en la Asamblea Legislativa y de Eugenitos en las Municipalidades.

Hay partidos políticos con candidatos inscritos que han dado la lucha a la par de los guanacastecos para que les sean devueltas sus playas y su agua potable no sea robada en beneficio de desarrolladores privados. Con sus votos deben llevar a las Municipalidades y a la Asamblea Legislativa verdaderos representantes del pueblo  Es la única forma de lograr que Guanacaste vuelva a ser de los guanacastecos y que la corrupción, explotación y la miseria sea desterrada de esa provincia.