OSCAR ARIAS ACUSADO DE FRAUDE A LA SEGURIDAD SOCIAL

El diputado y candidato presidencial del partido Unión Patriótica, Humberto Arce Salas, denunció el 23 de noviembre del 2005, que el también candidato presidencial Oscar Arias Sánchez, ha amasado parte de su fortuna con el sudor de la frente de nicaragüenses a los que nos se les han pagado las cuotas de la Caja Costarricense de Seguro Social.
De acuerdo con Arce, la desgastada normativa migratoria existente en Costa Rica, facilitó que la empresa de la familia Arias Sánchez, Desarrollos Urbanísticos La Lilliana, dejara de pagar cerca de un millón de dólares al ente encargado de la seguridad social en Costa Rica.
De acuerdo con la lista de patronos morosos Constructora Ron, Constructora Castro Sánchez y Juan Carlos Castro Rojas, aparecen como patronos de dichos trabajadores.

. Estas empresas y Castro Rojas construyeron, en terrenos propiedad de la familia Arias Sánchez entre los años 1993 y 2004, cerca de 500 viviendas, cuyo costo fue de aproximadamente cuatro millones de dólares.
Aparentemente, los Arias habían usado un sistema muy usual en Costa Rica para burlar a la Caja Costarricense de Seguro Social. contrataron los servicios de los trabajadores nicaragüenses a través de dichas empresas y de Castro Rojas, comprometiéndose Desarrollos Urbanísticos la Lilliana a cubrir las cargas sociales, cosa que nunca hizo.

De acuerdo con Arce esto constituye un delito de fraude de simulación al sistema de seguridad social de Costa Rica ya que estas personas no cuentan con los recursos económicos suficientes como para haberse dedicado al desarrollo urbanístico, sino que se constituyeron en simples testaferros para proteger a los hermanos Arias Sánchez de cualquier tipo de persecución legal.

También se rumora que a pesar de ser la Caja Costarricense de Seguro Social una institución autónoma, de acuerdo con la Constitución Política, debido a que es el Poder Ejecutivo quien nombra a sus directivos, durante el primer gobierno de Arias, el régimen de pensiones de la Caja Costarricense de Seguro Social, negoció títulos valores con el gobierno, cuya tasa de rendimiento no superaba el 2%, aún cuando en ese momento la tasa de mercado, era de aproximadamente de un 20% con el fin de disminuir el pago de intereses por parte del Gobierno.
De demostrarse la veracidad de las denuncias de Arce, el riesgo de una elección de Oscar Arias como Presidente de Costa Rica aún sería mayor, ya que no sólo apoya con su grupo políticas neoliberales, sino que habría demostrado su total hipocresía, al oponerse a la nueva ley migratoria, que busca castigar precisamente a los patronos que den trabajo a extranjeros indocumentados y que no les paguen los derechos laborales mínimos, entre ellos las cargas sociales. Estamos de acuerdo con Arce, en que Arias Sánchez estaría demostrando que solicitó el veto a la Ley de Migración, no por razones humanitarias, sino por mezquinos intereses económicos y empresariales.

Hace varios días, se escucharon voces de protesta porque dos perros guardianes despedazaron a un indocumentado nicaragüense que entró a robar a un taller mecánico en la ciudad de Cartago. Incluso un fiscal nicaragüense vino al país a investigar lo sucedido. Esperamos que esas mismas voces se escuchen ahora pidiendo que se aclare antes de las elecciones si el Premio Nobel de la Paz, se aprovechó del trabajo de indocumentados nicaragüenses para incrementar su ya inmensa fortuna.

RANDALL QUIROS, MINISTRO O MONIGOTE?

Como respuesta a un recurso de amparo presentado por un ciudadano, por considerar, con toda razón que los recursos que el Poder Ejecutivo, le ha negado al CONAVI, son un robo que se le hace a todos los costarricenses, la Vicepresidenta y Ministra de la Presidencia, no sabemos en cual de las dos condiciones, y el jovencito de apellido González que ocupa el puesto de Viceministro de la Presidencia, (gracias a su incondicionalidad a toda prueba a la señora Saborío), presentaron un recurso de inconstitucionalidad contra las leyes que destinan estos fondos a CONAVI, ya que según ellos deben ingresar al Triángulo de las Bermudas de los recursos públicos, conocido con Caja Unica del Estado. Al ser consultado el Ministro de Transportes licenciado Randall Quirós sobre esta actuación, la cual afecta directamente a su Ministerio y al CONAVI, del cual es su Presidente solamente atinó a decir que él no habría firmado el recurso de inconstitucionalidad presentado.
Este hecho fraguado en la letrina de Zapote tiene dos aspectos que consideramos muy graves. De darle la razón la Sala Constitucional a la tesis del Gobierno, CONAVI prácticamente desaparecerá junto con los pedazos de carretera que aún quedan en nuestro país. Por eso coincidimos con el ciudadano que presentó el recurso de amparo en que esto constituiría un asalto a mano armada contra los propietarios de vehículos en Costa Rica quienes quedarían sujetos a tres impuestos. El impuesto al ruedo, una parte del cual pertenece a CONAVI para el mantenimiento de vías, la proporción del impuesto a los combustibles que persigue ese mismo fin y los miles de colones que tendrán que pagar por los destrozos que las vías costarricenses, propias de un país del cuarto mundo, causarán en sus vehículos. No está de más indicar los efectos que tendrá el acelerado destrozo de nuestras carreteras en el turismo honesto que visita nuestro país, con el fin de conocer nuestras bellezas naturales y no los lupanares que rodean al Hotel del Rey.
Por otra parte queremos resaltar la actitud servil y poco digna del Ministro Quirós, ante el atropello de que fue víctima su Ministerio, aunque podemos encontrar una explicación a la misma repasando su hoja de vida.
Randall Quirós y su hermano, llegaron al movimiento que llevó a la Presidencia a Abel Pacheco perteneciendo al bando de don Luis Fishman. Cuando don Luis recibió la puñalada de parte de Pacheco, en una forma valiente y con hidalguía el hermano de don Randall se retiró de la vida política. Sin embargo nuestro flamante Ministro de Transportes se quedó al lado de Pacheco esperando, como los perros en las cantinas, que algo cayera de la mesa principal del banquete. Don Abel premió su incondicionalidad nombrándolo Viceministro de Gobernación puesto por el que pasó sin pena ni gloria. Después fue nombrado Viceministro de la Presidencia. En este puesto se convirtió en el fiel escudero de Ricardo Toledo, haciendo él el trabajo sucio mientras que el ministro cocinero preparaba su imagen para una eventual candidatura presidencial.
Finalmente, cuando Javier Chaves renunció al Ministerio de Transportes, en una de las ocurrencias que lo caracterizan, el señor Presidente resolvió que para ese puesto debía nombrarse un abogado y trasladó al mismo al Ministro de Trabajo don Ovidio Pacheco. El problema es que poco tiempo después la prensa se enteró que don Ovidio además de abogado era agiotista, por lo que, parar el escándalo mejor renunció alegando problemas de salud.
Entonces a don Randall se le presentó la oportunidad. Él estaba inscrito en el Colegio de Abogados, al igual que más de veinte mil costarricenses, aunque debemos aclarar que en nuestro país tener el título de abogado no es sinónimo de conocer de leyes. Además, don Randall tenía una facultad que es casi requisito indispensable en este gobierno. Había nacido con una bisagra en su columna vertebral, lo que permitía fácilmente agacharse y aplaudir las ocurrencias del señor Presidente. Por eso, la actitud del Ministro Quirós no nos extraña. Para él vale más la incondicionalidad que el valor. Para él es más importante el servilismo a las ocurrencias de don Abel que la labor que debe desempeñar el Ministerio de Obras Públicas y Transportes.
Qué importa que este Ministerio no tenga fondos para trabajar, qué importa que las carreteras se despedacen y que el CONAVI pase a engrosar la interminable lista de entidades parásitas que solamente cuentan con recursos para pagar a los empleados que vegetan en ellas. Eso no era importante para don Randall quien perdió la oportunidad de haber pasado a la historia dentro de la lista de ministros que han renunciado o han sido destituidos por mantener su dignidad y prefirió seguir en su puesto de ministro aunque fuera en la triste calidad de monigote.

POR QUE NO VOTAR POR EL PLUSC

De las noticias de la semana relacionadas con los presuntos de corrupción en que se encuentran relacionados los tres últimos presidentes de Costa Rica, consideramos conveniente destacar dos de ellas.

Primeramente, debe hacerse énfasis en las declaraciones dadas por el ex sacerdote y ex diputado Javier Solís Herrera, quien ocupó el puesto de Embajador de Costa Rica ante el Reino de España en la administración de Miguel Angel Rodríguez. Según manifestó Solís ante la Fiscalía, el ex presidente Rodríguez había solicitado a la empresa española que desarrolla el proyecto de electrificación subterránea en San José, la suma de quinientos mil dólares, con el fin de que fuera favorecida con este contrato y otros que realiza en Costa Rica. Indicó también Solís que Rodríguez había solicitado a los españoles que hicieran las transferencias en cascada, es decir que llevaran a cabo transacciones financieras sucesivas e innecesarias, método muy usado por los lavadores de dinero, para ocultar el origen y el destino del mismo. Al final los españoles accedieron a conceder solamente cien mil dólares a Rodríguez por medio de una transferencia a la cuenta de su sociedad Inversiones Densisse S.A.

Las declaraciones de Solís, según nuestro criterio tuvieron un peso importante en la decisión judicial de enviar a Rodríguez a purgar seis meses de prisión preventiva en el Centro Penitenciario La Reforma, al lado del ex presidente Calderón Fournier ya que demostraron que ambos ex presidentes habían montado para su provecho una banda mafiosa de tráfico de influencias, enviando el mensaje a los inversionistas extranjeros de que para invertir en nuestro país, había que pagar los derechos respectivos al gobernante de turno y sus secuaces.

Además, vienen a demostrar que el cinismo de nuestros políticos es infinito. Recordemos que en el gobierno de Rodríguez, este siempre se manifestó ante el Gobierno de los Estados Unidos como un abanderado en la lucha contra el lavado de dinero, a pesar de que en el fondo, según las declaraciones de Solís, él recomendaba operaciones financieras tipificadas como lavado de dinero, con el fin de esconder el origen y destino de las propinas, coimas o chorizos recibidos.

La segunda noticia que debe llamar a reflexión es que la filóloga y Secretaria General del Partido Liberación Nacional, Carmen Valverde, hermana del Gerente de ALCATEL en Costa Rica, recibió de esta empresa novecientos sesenta mil dólares, supuestamente por servicios profesionales prestados. A no ser que la señora Valverde hubiera traducido los Rollos del Mar Muerto o que tenga más habilidades literarias que Miguel de Cervantes, la suma recibida por su trabajo es excesiva, para cualquiera que no sea un perfecto idiota. Lo que nos llama la atención es que la señora Valverde no ha tenido puestos de importancia en la Administración Pública costarricense, desde los que pudiera ejercer el tráfico de influencias. Por tanto, nos parece que la señora Valverde fue un testaferro usado por ALCATEL y los corruptos del PLUSC para ocultar el nombre del verdadero beneficiario de dinero mal habidos. Esperamos que esto se investigue a fondo, con el fin de que los señores Calderón y Rodríguez tengan nuevos e ilustres acompañantes en su período de reclusión.

Después de estas dos noticias no nos queda más a los costarricenses honestos que manifestar en las próximas elecciones el más completo repudio al cerdo de dos cabezas que nos ha gobernado durante las últimas décadas. A estos seres repulsivos no les bastó con dejar a Costa Rica ante los ojos del mundo como una cueva de mafiosos que chantajeaban a los inversionistas internacionales, sino que fomentaron otros delitos como el lavado de dinero. Si no hubiera sido por la enérgica actuación de la Fiscalía y la actitud de la prensa, estos actos inmundos hubieran quedado en las sombras y el PLUSC hubiera seguido usufructuando el país para su beneficio y nuestro descrédito.

Para concluir debemos manifestar que la inmoralidad de estos dos partidos va a ocasionar que en poco tiempo haya más fotos de ex mandatarios en el Archivo Criminal del O.I.J, que en el Salón de Expresidentes de la Asamblea Legislativa.

COSTA RICA, UN GOLPE DE ESTADO INCRUENTO

Durante mucho tiempo, la oligarquía costarricense ha buscado un candidato presidencial que le permita no sólo sobrevivir, sino terminar con las empresas del Estado.
En las elecciones de febrero de 1998, el candidato que representaba claramente los intereses de ese grupo era el Doctor Miguel Angel Rodríguez del Partido Unidad Social Cristiana, quien se enfrentaba al candidato del Partido Liberación Nacional, licenciado José Miguel Corrales Bolaños, quien tenía un pensamiento contrario a la privatización de varias empresas públicas. Como la lucha estaba muy pareja, ya que el Doctor Rodríguez, nunca fue un candidato carismático que arrastrara a las masas, había que asegurar su triunfo, dándole un empujoncito. Cuatro horas antes de que se cerraran las urnas electorales, el medio televisivo TELENOTICIAS, montando todo un circo, presentó al candidato Rodríguez como el ganador con una diferencia de diez puntos sobre su oponente. Al final del conteo oficial de votos la diferencia entre ambos no llegó al 2%. No sabemos cuánto puede haber influido en los resultados finales la divulgación de una encuesta con datos amañados antes del cierre de las urnas, pero don José Miguel Corrales siempre ha mantenido que él fue perjudicado por la divulgación de datos falsos.
Don Miguel Angel llegó el poder y fiel a su ideología y a los intereses de quienes lo habían llevado a la Presidencia impulsó una ley que tenía como objetivo la privatización de las telecomunicaciones, monopolio del Instituto Costarricense de Electricidad. El proyecto de ley tuvo éxito al pasar por amplia mayoría en primer debate. Pero, el pueblo se lanzó a la calle y por la fuerza detuvo el proyecto conocido como Combo del ICE.
Después del gobierno de Rodríguez, tanto las transnacionales como sus acólitos locales se dieron cuenta que la privatización era un error. Por qué pagar, aunque fuera parte de su valor, por lo que podía salir de gratis?. Entonces inventaron los Tratados de Libre Comercio. Esto se vio muy claro en la negociación del Tratado de Libre Comercio, entre Costa Rica y Estados Unidos A pesar de que el Presidente Pacheco había negado enfáticamente que se incluirían la apertura de las telecomunicaciones y de los seguros, en la conjura de la medianoche, los negociadores Trejos y González entregaron de un solo golpe las telecomunicaciones y los seguros a las compañías norteamericanas. Pero el problema fue que el blandengue gobierno de Pacheco, para desgracia de los buitres que revolotean sobre el Instituto Nacional de Seguros y el Instituto Costarricense de Electricidad, en espera de participar en la rapiña, dilató todo lo que pudo el envío del Tratado de Libre Comercio a la Asamblea Legislativa, por lo que de seguro tendrá que esperar su aprobación para el próximo gobierno.
Pero definitivamente el hombre que necesitaban las clases oligarcas no era don Abel Pacheco. Ellos desde hace tiempo habían puesto los ojos en el Premio Nobel de la Paz, Oscar Arias Sánchez. Con él no había problema porque con tal de satisfacer su egolatría, estaba dispuesto a presentarse como el salvador del país. Sin embargo, la Constitución de Costa Rica, modificada en 1969, impedía la reelección.
Por eso varios amigos de don Oscar presentaron un recurso de inconstitucionalidad ante la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, el cual para su desgracia no fructificó. Según ha escrito don Guido Sáenz en su libro Piedra Azul Atisbos de Mi Vida, todo se debió a que al final uno de los magistrados de la Sala lo traicionó (página 361)
Cuando don Guido, quien en el Gobierno de Pacheco ocupa el puesto de Ministro de Cultura fue interpelado por la Asamblea Legislativa, nada más dijo que se sentía avergonzado de lo que había escrito y que todo se trataba de una licencia literaria. A pesar de tan pobre explicación, ninguno de los Magistrados que podían sentirse aludidos llevó al Ministro de Cultura ante los Tribunales, que era lo que cabía en un caso como éste, en que no sólo se dejaba muy malparada la imparcialidad y decencia de los Magistrados, sino de todo el Poder Judicial.
Sin embargo, si algo hay que alabarle a don Oscar y sus fieles escuderos es su constancia. Presentaron un nuevo recurso de inconstitucionalidad, contra la reforma constitucional que impedía la reelección de don Oscar.
Según ha denunciado el polémico y valiente abogado costarricense, Carlos Roberto Loría Quirós, antes de resolverse este asunto, se efectuaron varias reuniones almuerzo entre Arias Sánchez y la licenciada Ana Virginia Calzada Miranda, Magistrada de la Sala Constitucional.
Esta vez a la segunda fue la vencida. La Sala Constitucional haciendo una cabriola jurídica, digna del mejor malabarista de circo y tomándose atribuciones que sólo tiene la Asamblea Legislativa o una Asamblea Constituyente, declaró inconstitucional el artículo impugnado y le allanó el camino a don Oscar Arias hacia la presidencia de la República.
Hoy don Oscar Arias marcha de primero en las encuestas. No porque sea muy popular entre el pueblo de Costa Rica, sino por dos importantes factores. Uno de ellos es la apatía del pueblo costarricense, ya que según las últimas encuestas solamente el 51% del electorado está dispuesto a ir a votar. La otra la aparición de múltiples minipartidos, y la falta de voluntad que hubo para establecer una coalición contra el liberalismo representado por Arias. Por tanto, no es de extrañar que el nuevo gobernante de Costa Rica sea don Oscar Arias Sánchez,
Esto vendría a demostrar que el pueblo de Costa Rica tiene aversión al derramamiento de sangre. Dijo la escritora Yolanda Oreamuno.
Al que pretende levantar demasiado la cabeza sobre el nivel general, no se le corta. ¡No!… Le bajan suavemente el suelo que pisa, y despacio, sin violencia, se le coloca a la altura conveniente.
Ahora podríamos agregar. Cuando a un grupo económico le interesa hacerse del Poder para sus negocios, no provoca un golpe de estado sangriento. Simplemente, manosea la Constitución a su antojo por medio de la Sala Constitucional o manipula los datos de las encuestas.

LA DEMAGOGIA DE OSCAR ARIAS

La carencia de una política migratoria en Costa Rica ha hecho que abunden dentro de sus fronteras extranjeros ilegales. No solamente nicaragüenses, sino también colombianos y dominicanos. Por no contar con sus documentos al día, estos extranjeros son vilmente explotados por personas sin escrúpulos. Las colombianas y dominicanas se han convertido en carne exquisita para los dueños de prostíbulos y los nicaragüenses, para los grandes terratenientes, principalmente en las labores de zafra.
Por eso la nueva ley de migración que aprobó hace pocos días, la Asamblea Legislativa, consideramos que es una de las pocas buenas que ha hecho este grupo de legisladores, porque no solo castiga a aquellos que lucran con la miseria de los extranjeros ilegales, sino que quita a Costa Rica el estigma de ser uno de los pocos países en el mundo en que el tráfico de seres humanos o coyotaje, no estaba penado por ley.
Pero, de inmediato, don Oscar Arias, el candidato oficial de la oligarquía agroindustrial costarricense se pronunció contra la ley, señalando que es propia de la GESTAPO.
Primeramente queremos hacer énfasis en la extemporaneidad de las declaraciones del candidato Arias, ya que llama la atención de que no se pronunciara contra esta ley cuando sólo era un proyecto en la Asamblea Legislativa. Nos extraña esta actitud en un candidato que dice tener ya mil personas trabajando para establecer la nueva Costa Rica. Será acaso que estas mil personas estaban dormidas cuando esta ley se tramitó?.
Causa estupor también oír estas declaraciones de Arias cuando su candidata a la primera vicepresidencia de la República, licenciada Laura Chinchilla integrante de la fracción parlamentaria del Partido Liberación Nacional, estuvo presente en la discusión de esta ley e incluso toda la fracción verdiblanca votó a favor de la misma. Por favor que no nos vengan ahora con el cuento de que Arias y los diputados de su partido piensan diferente, porque todos sabemos que siempre lo han obedecido como incondicionales borreguitos.
Para terminar su asquerosa demagogia, el señor Arias se presentó al día siguiente a la ciudadela marginal La Carpio, la cual es habitada en gran parte por nicaragüenses nacionalizados. Dijo Arias que era la primera vez que iba a ese lugar aunque había leído mucho en los medios de la Carpio pero que solamente hablaban mal de sus habitantes. Nos alegra saber, que ya don Oscar Arias lee los periódicos nacionales, porque hace varios años, cuando aún no soñaba en convertirse en la tabla de salvación de una oligarquía política decrépita, manifestó, que solo leía periódicos extranjeros, menospreciando de esta forma a varios medios locales que hoy, no sólo le queman incienso, sino que no permiten que se publiquen campos pagados en su contra.
Finalmente, continuando con su vomitiva verborrea, Arias fustigó la nueva ley y dijo no explicarse como la indiferencia del costarricense puede permitir que compatriotas vivan en condiciones infrahumanas. No nos explicamos en que planeta ha vivido don Oscar en los últimos años, que no se ha dado cuenta que desde que las políticas neoliberales se apropiaron del Estado Costarricense y que el Banco Central y el Ministerio de Hacienda están en manos del Grupo Sama ( en gran parte propiedad de don Oscar), el nivel de vida de la gran mayoría de los costarricenses y de los extranjeros que conviven con nosotros se ha desmejorado notoriamente. Pero como aún es tiempo de rectificar, suponemos que el millonario don Oscar va a predicar con el ejemplo y repartirá dentro de poco, no solo las riquezas del Grupo Sama, sino las del Grupo PIPASA, del cual es dueño por medio de testaferros, y seguirá con el Ingenio TABOGA.
De no ser así, tendremos que aceptar que la egolatría de Arias Sánchez ha llegado a tal extremo que a pesar de su condición de Premio Nobel, con tal de alcanzar de nuevo el poder, no ha dudado en revolcarse en el discurso excremental de la demagogia política.