La detención y humillación sufrida por Fiscal General de la República en el Aeropuerto Internacional de Miami, en donde fue encerrado en una celda donde había varias personas esposadas, puso al descubierto dos hechos que vienen presentándose desde hace varios años, la prepotencia de las autoridades migratorias de los Estados Unidos y la colaboración no correspondida en aspectos judiciales que brindan las autoridades costarricenses al gobierno de ese país.
Prepotencia de las autoridades migratorias:
Esta comienza desde las autoridades consulares establecidas en nuestro país. Quienes solicitan visa para visitar o hacer escala en territorio gringo, después de pagar una suma que ronda los ochenta mil colones, deben de sufrir un interrogatorio de tipo militar, son discriminados por factores tales como el lugar de residencia. Si el solicitante es vecino de la zona de Los Santos, Pérez Zeledón o Naranjo, es muy difícil que obtengan la ansiada visa y deben de perder la suma pagada al consulado más otros gastos adicionales. Si reciben el permiso de poder ingresar a los Estados Unidos, allí les espera ser sometidos a otro interrogatorio por parte de las autoridades migratorias y de ser fichados como delincuentes. Lógicamente esto está reservado para habitantes del tercer mundo, porque si se trata de visitantes de la Unión Europea, están exentos de este tratamiento denigrante. Si de acuerdo con las listas en poder de las autoridades gringas, o del capricho del oficial de migración, a usted le espera , como le pasó al licenciado Dall” Anese, la sorpresa de ser privado de su libertad durante una hora o más y de que su equipaje sea prolijamente revisado.
Debe indicarse que de esto no hay nada que los salve. El Fiscal General viajaba con pasaporte oficial y sin embargo ni este, ni su cargo lo eximieron de ser sometido a un trato denigrante. Incluso al ser interrogado por los periodistas, el presidente Arias manifestó que a él le había pasado lo mismo a pesar de alegar que era un Premio Nobel de la Paz y ex presidente de Costa Rica.
Aunque cada uno es libre de ir a donde le plazca, los costarricenses con dignidad debemos recordar que hay muchos lugares en el mundo mucho más atractivos que los Estados Unidos y varios aeropuertos, en los que se puede hacer escala sin tener que pasar por ese país. Por dignidad deberíamos evitar por todos los medios, poner un pie en un país que no respeta ni nuestros pasaportes oficiales ni a nuestros funcionarios.
Colaboración policial no correspondida
Denuncia el señor Fiscal General, que la colaboración que se presta a entidades policiales del norte, tales como el FBI, DEA e IRS, no son correspondidas por las autoridades gringas. Necesitó muchos años para darse cuenta el señor Fiscal, que los gringos simplemente ocupan los servicios de las autoridades costarricenses cuando les sirven a sus intereses. Que se preste colaboración en caso de crímenes contra la vida, o por trasiego de drogas puede comprenderse, pero que se de colaboración a las autoridades fiscales como el IRS es incomprensible. Por qué un país de escasos recursos como Costa Rica, debe de servirle de cobrador de impuestos a los Estados Unidos? Por qué debemos contribuir para que el gobierno de ese país recaude impuestos que luego serán usados para masacrar pueblos indefensos?. Mejor dediquemos esos esfuerzos a recaudar los impuestos y las cuotas de la Caja Costarricense de Seguro Social, que se evaden por millones en nuestro país.
Aunque muchas veces no hemos estado de acuerdo con el señor Fiscal General, en sus procedimientos y hemos criticado su afán de lucimiento, en ese caso debemos alabar su actitud. No es el primer caso en que funcionarios de los diferentes Poderes de Costa Rica, han sufrido humillaciones por parte de las autoridades migratorias gringas. Sin embargo, su actitud ha sido de total sumisión. Por eso alabamos la posición asumida por el señor Fiscal. Su actitud denota amor a la Patria y a la posición que ostenta, la cual no debe ser mancillada por un espalda mojada de apellido Vega, simplemente para desquitarse por las humillaciones que deben haber sufrido sus abuelos o sus padres al llegar al país del norte.
Al regresar a Costa Rica, el señor Fiscal tomó una decisión que esperamos que sea apoyada por los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Poder Ejecutivo.
A partir del jueves anterior, les comunicamos a todos los fiscales del país que quedan suspendidos todos los cursos, coordinaciones y todo lo que tengamos con la Embajada y autoridades de los Estados Unidos, en adelante nosotros nos acostumbraremos a resolver lo que a Costa Rica le importa y nada más.
Para que se normalicen las relaciones con el gobierno de los Estados Unidos, el Fiscal General exige:
Ø Que se imponga una sanción penal a quienes lo hicieron víctima de privación de libertad en el Aeropuerto Internacional de Miami. (en flagrante violación a la Convención Interamericana de Derechos Humanos).
Ø Que se indemnice al estado costarricense por los gastos incurridos en el viaje fallido a los Estados Unidos.
Ø Caso contrario, el Fiscal llevará su caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Este llamado a recuperar la dignidad no debe quedar en el olvido, todos los costarricenses debemos exigir que no se de un paso atrás en esta decisión. La dignidad del pueblo costarricense ha sido muchas veces pisoteada, pero nunca es tarde para recuperarla.
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